martes, 31 de marzo de 2015

Leyenda del Milagro del Sordomudo

LA LEYENDA DEL MILAGRO DEL SORDOMUDO

León, tierra de posadas y tabernas tenía visitas de ilustres personajes por lo que las historias sobre ellos se sucedían muy a menudo .Y era de estas visitas se basa esta leyenda.

Uno de esos días llego a la famosa posada “Posada de la Niña” que se encontraba en el entorno de la Basílica de San Isidoro, un comerciante de Astorga conocido como Somoza. Venia con su joven ayudante o protegido, huérfano de padre y madre y sordomudo ,Una vez que había tomado habitación quedo en salir para resolver sus asuntos, indicando a la posadera que vigilara al muchacho, dado sus especiales características.

Pero al poco de abandonar su amo la posada para solucionar sus asuntos de negocio, el chico y la curiosidad que tenia en esas edades, no pudo por menos que salir por las trisadas calles de León.

Comenzó a caminar con el asombro de alguien que está descubriendo un mundo nuevo para él. Correteando por las diversas calles de León, se topó con la Basílica de San Isidoro y la curiosidad le llevó a entrar en el templo.


En ese momento se oficiaba la misa y el chico ni corto ni perezoso se situó en la primera fila para observar todo aquello. En esos momentos vio como un señor vestido de forma lujosa con muchos ornamentos parecía dirigirse a el. El chico no pudo por menos que verse totalmente sorprendido y absorto.

Se quedó con la boca abierta. Aquel extraño personaje se dirigió a él “Quedas curado y tus ligaduras sueltas. Da gracias a Dios”.

El muchacho perplejo y asombrado, al segundo se dio cuenta de que podía hablar de que escuchaba y no tardó en salir corriendo de la iglesia con gran alborozo, gritando ¡Milagro! ¡Milagro!.
Para dar gracias a Dios, el chico no contaba con dinero ni con nada material con lo que poder agradecer tal milagro, por lo que acto en acercarse a un puesto donde vendían velas y envíos, y negoció con su capa (El herreruelo o ferreruelo era una capa corta de origen militar utilizada por los hombres en España y en otros países europeos en el siglo XVII.

Se trataba de una capa con cuello y sin capilla que solo cubría parte de los hombros, del pecho y la espalda. También se podía llevar terciado sobre uno de los hombros y anudado bajo el brazo contrario.
) Dato de la wikipedia.

Como por aquel entonces este tipo de trueques eran muy comunes el chico consiguió sus velas- (Pero no sabía que este trueque iba a ser el principio de su desgracia aventura.


Paseaban por allí dos guardianes a los que se les había dado la orden de buscar a un muchacho que había robado un Ferreruelo. Justo la misma capa que el acababa de cambiar.
Al ver la operación los guardianes procedieron a detenerlo y llevarlo al calabozo, ante las inservibles protestas del muchacho.

Al volver el comerciante Sonora a la posada vio que el muchacho no estaba y salio en su busca. Pregunto a comerciantes , viandantes y a cualquier persona que se encontraba a su paso, hasta que un tendero le indicó que había sido detenido un joven al que pillaron cambiando su capa (Ferrezuelo) por unas velas.
Se dirigió a los calabozos de San Isidoro. Los guardias le llevaron en el que apenas se podía ver nada.

El muchacho al verlo ,gritó (Soy yo yo señor soy yo). Pero Somoza dada la poca luz que había dijo, no puede ser el muchacho que yo busco es sordomudo. Y sé fue.

Su preocupación iba en aumento pensando en la suerte que el muchacho podía haber corrido.

De regreso a la posada vio que en la plaza de San Isidoro la gente comentaba el milagro del muchacho y entonces, raudo y veloz volvió de nuevo a la prisión !Eres tú! Si señor en la iglesia donde he estado un señor muy elegantemente vestido me ha curado.
Sabido esto el Señor Obispo, organizo una procesión que acudieron cientos de leoneses y al mismo,tiempo se hicieron repicar las campanas de la ciudad.



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