Os acercamos con unos párrafos a esta historia que todavía hoy se cuenta en los alrededores del pueblo.
Hacia el año 1920 existe en San Bartolomé de Rueda un hombre que se llama Romanón.
Dedicado a la venta ambulante con mujer
y cuatro hijos, ha hecho fortuna y en un aprisco se ha construido el
corral. Es hombre arrogante y caprichoso.
Pronto empiezan las disputas con los
pastores del pueblo vecino.
Un vecino planifica su venganza.
Aprovechando la noche se encamina hacia
el aprisco y le mete fuego con todos los animales dentro.
Las llamas lo destruyen todo: aquello es un panorama dantesco indescriptible......
Un día un viajero al pasar a la altura
del paraje comienza a oír un berrido fortísimo, atronador, algunos buscan su
procedencia pero no la encuentran por ningún lado, esto dicen que ocurre en varias ocasiones sin encontrar de donde vienen aquellos fortísimos berridos.
Hasta que un día
se deja de oír....es hoy que alguno sigue recordando la leyenda.
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ResponderEliminarPara mí que no está loca, que está de parranda.
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